We may not have it all together, but together we have it all

jueves, 16 de septiembre de 2010

Te extraño, sí, a vos, te extraño mucho. ¿Cuándo vas a volver? No puedo vivir sin vos. Quiero verte. Quiero ver tus ojos, tu sonrisa, tu pelo, tu cuerpo. Que me cuentes cosas, saber cómo estás, qué es de tu vida, te extraño mucho. Quiero olerte, sentir el dulce olor de tu piel me haría feliz.
Es lindo extrañar y que te extrañen. Saber que piensa que te quiere ver y que sea mutuo. Extrañar es perfecto sólo si sabés que se van a volver a ver. ¿Pero si extrañás sabiendo que nunca más vas a volver a ver a esa persona que tanto querés? Saber que nunca más vas a sentir su cuerpo, ni oler su perfume o escuchar su voz. ¿Cómo es posible vivir extrañando a alguien que no va a volver a tu vida? Vivir sabiendo que no pudiste decirle eso, que no pudiste compartir las cosas que querías, que no pudiste llegar a darle toda la felicidad que tenías, que no pudiste despedirte. ¿Cómo se vive sabiendo que extrañás a una persona que no está?
No puedo vivir, no puedo si no es con vos acá, conmigo, dandome fuerzas para seguir. Si no estás vos, ¿Qué hago? No puedo. Dame fuerzas, te necesito. Dame una señal, quiero verte. Dame felicidad, no puedo conmigo. Explicame qué hacer, no sé por dónde ir. ¿Cómo vivo sabiendo que no vas a volver y que no te voy a ver nunca más?
Josefina Alvarenga

No hay comentarios: